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domingo, 13 de noviembre de 2011



02 de septiembre de 2010
Itinerario: Orchha – Khajuraho

Son las 08:30 y ya estamos preparados para ir a desayunar. De día nos damos cuenta del idílico entorno donde nos encontramos. El hotel está muy bien, los jardines son espectaculares y las vistas impresionantes. Anoche la verdad es que no pudimos apreciarlo. El día no puede empezar mejor, un estupendo desayuno con unas maravillosas vistas a los templos. 

Salimos a pasear, Orchha fuen capital de un antiguo principado de la región central de India. Está bañada por el río Betwa que vemos nada más salir del hotel. Es temprano y la gente local está en el río en su actividad cotidiana. Es hora de asearse, de lavar la ropa, de rezar. Para los niños es tiempo de juegos y para nosotros tiempo de inmortalizar estos momentos tan auténticos. La gente sonríe y saluda, nos sentimos bien recibidos.

A orillas de este río , se erigen solitarios entre vegetación , catorce cenotafios. Son monumentos funerarios, de aspecto solemne construidos en honor a los reyes y marajás que datan de los siglos XVI y XVII. Por desgracia pronto comprobamos que el gobierno tiene una asignatura pendiente con el estado de conservación de estos bellos monumentos y en general con toda esta palaciega y fortificada ciudad.


Continuamos paseando hacia el centro de esta localidad. No hay ni un turista, rectifico, nos cruzamos con una pareja de EE.UU, que en cuanto nos ven se acercan a hablar con nosotros. Nos cuentan que llevan dos meses viajando y todavía les quedan 3 semanas…. Qué envidia…. Durante el trayecto sacamos algunas fotos que hablan por sí solas. A cambio siempre una espléndida y gratuita sonrisa y digo gratuita porque en India es muy común que pidan dinero a cambio de una foto, aunque nosotros siempre hemos rechazado esta práctica y no hacer la foto, porque quizás sea la mejor manera de retratar la realidad,  aunque para ello tengas a veces que armarte de paciencia y esperar a que la gente se olvide que estás ahí. 

Caminando llegamos a la plaza de la localidad, centro neurálgico de toda actividad, rodeada de bulliciosos chiringuitos de artesanía, baratijas y comida.
Dicen que en India, la música junto con los olores y los colores impregnan la memoria de cualquier turista que decide visitar este país. Mientras descansamos sentados en la plaza, las melodías no cesan. Se acompañan con instrumentos de cuerda o viento y aunque suelen ser piezas con mucha carga emocional, se prestan mucho a la improvisación. Un sadhu o santón toca el sitar ( guitarra de siete cuerdas de sonido metálico ), le acompañan otros tocando el tabla o tambor.

Los sadhus  son muy admirados y respetados por la sociedad india. Están considerados hombres santos y viven de las limosnas. En origen fueron monjes errantes que propagaron la religión hinduista de una forma desestructurada y desorganizada, lo que les garantizó su permanencia frente a invasiones hostiles externas. Hoy en día son nómadas y peregrinos que dedican su vida a la meditación, al yoga y a los rituales. Son vegetarianos, no beben alcohol y practican la castidad y la renuncia a los placeres materiales de una forma estricta. Pero hay otra realidad y es que a veces estos místicos personajes no son más que vagabundos que malviven por las calles y que incluso se disfrazan para conseguir atraer la atención de algún turista que intercambie unas rupias por una foto. Diferenciarlos es fácil, un verdadero sadhu nunca se acercará a pedirte nada.


La actividad no cesa y comprobamos que junto al templo se concentra cada vez más gente y cada vez más pobre. En dos minutos encontramos la explicación y es que ha llegado la hora de repartir comida y ropas para todos ellos.
Mientras observamos el devenir de la vida en Orchha, se acerca a nosotros una niña que se defiende bastante bien en nuestro idioma, su escuela es el turista que hace parada en esta bonita ciudad y le quiere dedicar unos minutos de su tiempo, así que en cuanto nos oye hablar se pega a nosotros.  
Si algo caracteriza a la población india, es que nadie hace nada de forma desinteresada, y el turista significa dinero fácil y rápido, así que esperamos que pronto nos desvele su doble interés mientras conversamos con ella. Nos pone al día de la vida de esta ciudad, de las visitas que no nos podemos perder, que incluyen, como no,  una visita a la tienda de sus padres….


Tenemos un plan mejor y nos perdemos por las callejuelas de Orchha. De camino visitamos uno de los templos. En el interior un anciano y ciego sadhu está fumándose un canuto casi tan grande como él. Quizás sea la única forma que tiene de abandonar el mundo que le ha tocado vivir para pasar un tiempo en algún lugar más habitable. Luis inmortaliza este momento y se convierte en lo que para mí será una de las capturas más especiales de todo el viaje y que mejor retratan la realidad india. El clic de la cámara capta su atención, aunque no nos ve y sigue interpretando su melodía, que más bien parece un conjunto de lamentos en forma de oración.

 


En el interior del templo acompañando a este anciano hay dos personas más. Con unas rupias de propina nos abren el acceso al primer piso y a la cúpula y podemos disfrutar de unas magníficas vistas del entorno. Está un poco nublado aunque la sensación de humedad sigue siendo insoportable.


Volvemos de nuevo a la plaza y nos sentamos a tomar dos coca colas que hemos comprado en el único lugar que por ahora entiende el concepto de “ very cold”. Parece que ya todo el mundo se ha olvidado de nosotros, todos continúan con su rutina,…. ha llegado el momento de sacar la cámara y tomar algunas fotos.



Una joven mamá, que no tendría más de quince años, se acerca a la plaza con su bebé en brazos y pide algo de comer. Regresa por donde ha venido con dos naan ( torta de pan ) en las manos.  




Otros dedican su tiempo a la oración mientras que otros aprovechan que la plaza está llena para vender sus mercancías




Decidimos regresar al hotel, pero antes tenemos que intentar contratar un taxi que nos lleve a Khajuraho. La opción de volver de nuevo a Jhansi para coger el tren nos va a hacer perder mucho tiempo y quizás un día de viaje. Después de un agotador juego de regateo llegamos al precio final de 1800INR ( 27.5€) por un taxi de Orchha a Khajuraho. Son 180Km y casi 4 horas de viaje, así que nos parece un precio razonable.

Hacemos balance de nuestra visita, Orchha nos ha encantado y es una pena perdérselo, así que recomendamos que ningún viajero pase de largo.

Vista panorámica de los cenotafios de Orchha

Jardines del hotel Betwa Retrait de Orchha
Tiempo de darnos un bañito en la piscina antes de ir a comer. Cerramos nuestras mochilas porque ha llegado la hora de ponerse en camino. Han tenido el detalle de dejarnos la habitación hasta las 15:00 horas sin cobrarnos una rupia más. Thanks!!


Nuestro taxi llega puntual, está escrupulosamente limpio, con fundas blancas, aire acondicionado y huele a ambientador, … vamos lo que viene siendo un taxi normal. Después del viajecito en tren esto nos parece el paraíso, y además nos va a permitir llegar a una hora prudencial a Khajuraho para poder contratar un hotel porque tampoco sabemos dónde vamos a dormir. Si llegas muy tarde, la rebaja en el precio de las habitaciones de los hoteles son muy limitadas porque saben que no tienes muchas más opciones, aunque siempre que sea posible es una buena costumbre echar un vistazo al número de llaves colgadas de habitaciones disponibles lo que te indica si  puedes regatear con firmeza o por el contrario estás perdiendo el tiempo. Nos despedimos de Orchha, que pena no haber podido disfrutarla un poco más.

Vista panorámica de Jehangir Palace


Durante el trayecto nos acompaña además del conductor el dueño de la agencia, va a casa de su hermana que está de camino…. y así el viaje le sale gratis. Submit que así se llama, tiene 26 años y hace dos que abrió este negocio. Nos cuenta toda su vida, que está enamorado de Suchita y que no sabe como proponérselo,…. , de repente parece que estamos protagonizando un culebrón al más puro estilo boolliwodiense. Nos reímos mucho con la historia, y nos promete que si la relación llega a buen término nos invitará a la boda. Queremos saber si la película va a tener un final feliz, así que nos intercambiamos nuestros mails. Le pedimos también que nos escriba nuestros nombres en hindi como recuerdo. Nos despedimos de Submit a unos 15 km de nuestro destino. 


No ha parado de llover en todo el camino y hemos tardado un poco más de lo previsto porque las carreteras se vuelven más impracticables. Esquivar vacas, cabras, motos, burros,personas, a través de la cortina de agua que cae por los cristales,  se convierte en todo un arte.



Nadie dice nada, pero tampoco nos extraña ver algún accidente que otro durante el trayecto. Nuestro conductor resolvió la papeleta con mucha soltura y prudencia, cosa que le agradecimos con una generosa propina cuando nos dejó en la recepción del hotel.
Por el camino leímos la información que nos facilitaron al llegar a la estación de tren el día anterior y decidimos probar suerte con el Payal Hotel de Kahuraho, 1700INR ( 26€ ) habitación doble con desayuno incluido, modesto, con aire acondicionado,  limpio y con piscina. Para nosotros perfecto!.


Soltamos las mochilas y nos vamos a dar una vuelta. Como de costumbre las calles no tienen ni una farola, está todo a oscuras, así que decidimos coger un tuc-tuc que nos lleve al centro de la ciudad. Nos soplan 40INR ( 0.60€), por 5 minutos de trayecto. En el mapa que nos dieron en recepción parecía estar más lejos.


LLegamos al centro de Khajuraho, y por lo visto hay un festival. En la plaza central hay instaladas unas cucañas altísimas y los más jóvenes  intentan llegar una vez tras otra haciendo torres humanas. Nadie lo consigue y después de cada intento, amenizan la fiesta regando a los presentes con una manguera. Días más tarde, leyendo la prensa en Varanasi nos enteramos que esta actividad de entretenimiento cada vez más extendida en el país, acaba en ocasiones con cientos de heridos en el hospital algunos en estado crítico, ya que cada vez el premio en dinero es mayor, las torres humanas son más altas y los riesgos cada vez mayores.


Decidimos ir a cenar a un restaurante que recomiendan en algunos foros y guías que se llama Mediterráneo ( ojo porque en el restaurante advierten que hay algunos que adoptan el mismo nombre y que nada tienen que ver con esta cadena ). En 5 segundos tenemos a un espontáneo niño que habla bastante bien español y nos acompaña hasta la puerta del restaurante, no sin antes recomendarnos la tienda de sus padres. Tiene buena pinta, y parece que es la primera elección de cualquier turista a juzgar por las mesas.


En la puerta coincidimos con una pareja de Valladolid y compartimos mesa con ellos. Ellos vuelven mañana a España, así que entre pizzas, cervezas, anécdotas y algunas risas que otras, nos empapamos de toda la información posible. Ellos han contratado una agencia desde España con coche y  guía para todo el viaje, así que en tema transporte no nos pueden aportar mucho. Contrastar información con viajeros que encuentras durante el camino es un ejercicio altamente recomendable porque a veces se consigue información más valiosa que en las guías.


Son las 22:30, nos despedimos deseándoles un feliz viaje de regreso,  y volvemos al hotel paseando a la luz de nuestras linternas. Ha sido otra jornada agotadora así que nos vamos a dormir. Mañana tenemos que madrugar, porque queremos visitar los templos por la mañana antes de coger el avión destino…. Varanasi.

3 comentarios:

  1. He llegado a vuestro blog recomendado por 'Notas en mi libreta viajera' y estoy alucinado con las fotos. Estoy pensado en perderme unos días por la India, y vuestro relato me está ayudando a decidir. Voy a seguir leyendo. Enhorabuena por el blog. Felices viajes

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    1. Muchas gracias Xprime Viajes !!! Nos alegramos que te guste y esperamos que al final te decidas a ir. Nosotros es un viaje que siempre recomendamos, por lo diferente, por lo intenso y porque seguro que no te va a dejar indiferente y lo recordarás como un viaje muy pero que muy especial. Sin lugar a dudas es un destino imprescindible en cualquier curriculum viajero. Nos pasaremos por tu blog. Un abrazo !!!

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  2. Orchha fue toda una sorpresa, volveré para explorarla más a fondo. Roconozco a algunas de las caras de la gente de vuestra fotos, están también en las mías. De nuevo felicidades por el relato y por las fotos,

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