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miércoles, 23 de enero de 2013



JAIPUR
15 de septiembre de 2010


08:30 suena el despertador. Hoy no es un día cualquiera. Hoy se puede decir que es nuestro último día completo en India porque mañana partimos ya rumbo a Delhi
y de ahí a Zaragoza. Sentimientos encontrados. Por una parte tenemos ganas de volver a casa, pero por otro lado, estamos seguros de que pronto vamos a echar de menos todo esto.  Aquí todo pasa muy deprisa, quizás es necesario, porque así lo doloroso, duele pero más rápido y los buenos momentos, que son muchos, también se viven más intensamente. 

Y tenemos que mantener este ritmo, porque tenemos muchas visitas previstas para hoy y no hay tiempo que perder. Así que  después de un copioso desayuno casi a la carrera, salimos a la calle en busca de un moto rickshaw que nos lleve a visitar el palacio de la ciudad. Aquí no se rompen mucho la cabeza a la hora de poner nombres. En todas las ciudades existe un City Palace y Jaipur no iba a ser menos, así que le indicamos a nuestro taxista que ponga rumbo a la vieja Jaipur.



Jaipur es la capital del Rajastán, una ciudad tan histórica y vibrante como caótica, sucia y contaminada. Adentrarse en sus entrañas y explorar sus fortificaciones exteriores resulta cautivador y frustrante a la vez. 


La joya rosa del Rajastán,  tiene poder de seducción y depende de nuestra actitud caer rendido a sus encantos o huir despavorido como si del mismísimo infierno se tratase. 




City Palace ( Palacio de la Ciudad ) - Jaipur
50 IR - 0.70€ después, estamos frente al City Palace en el corazón de la vieja Jaipur, a la que con frecuencia se alude como la Ciudad Rosa por razones más que obvias. Negociamos el precio del moto rickshaw para todo el día, ya que es la forma más rápida y cómoda de poder desplazarnos. 600IR - 8€ por estar a nuestra disposición todo el día es el último precio que negociamos. Nos parece razonable, así que le indicamos la ruta prevista y el añade una visita a los cenotafios que no teníamos contemplada. Perfecto ¡, no hay más tiempo que perder…..

El palacio es un conjunto de patios, jardines y edificios  palaciegos de diferentes épocas bajo una sorprendente combinación de arquitectura rajastaní y mogola, pero si algo tenemos claro a estas alturas es que este tipo de construcciones no te dejan con la boca abierta.
La entrada al palacio de la ciudad, incluye también la visita al Fuerte de Jaigart, visita que tenemos prevista para esta tarde.... si nos da tiempo.


Observatorio Jantar Mantar - Jaipur


 Junto al palacio radica el  Jantar Mantar, un recinto de extrañas esculturas a modo de observatorio muy recomendable.

Jantar Mantar, deriva del sánscrito “yanta mantr” que significa instrumento de cálculo. Merece la pena contratar una audioguía para poder sacar el máximo provecho a la visita. La traducción es graciosísima a modo de curiosa niña que en un exagerado acento argentino le va preguntando a su papá por la utilidad de cada uno de los instrumentos. 

Cada uno de los apartatos  tiene un propósito específico, desde medir la posición altitud y declinación de los cuerpos celestes, hasta pronosticar eclipses.



Reloj solar Brihat Samrat


 El ingenio más sorprendente es el reloj de sol llamado Brihat Samrat Yantra, una gran construcción con una escalera que conduce hasta el punto más alto ( 27 metros). La sombra que proyecta se desplaza hasta 4 metros cada hora y permite calcular la hora local y la del meridiano, así como otros cálculos de los cuerpos celestes. Es tal su precisión, que los astrólogos de hoy en día todavía lo utilizan.

Sin duda, la visita a este observatorio es una de las visitas más curiosas de todo nuestro periplo por India.


Volvemos al punto de encuentro con nuestro taxista. El calor es insoportable y necesitamos nuestra dosis de coca cola para poder sobrevivir. Así que entre trago y trago,  masticamos el humo de los tubos de escape que nos rodean.






Hawa Mahal ( Palacio de los Vientos ) - Jaipur
Por fin llegamos al edificio más célebre de Jaipur. Hawa Mahal o Palacio de los vientos. Fue construido en 1799 para permitir a las mujeres de la casa real contemplar la vida de las calles sin ser vistas. Lo mejor no es su interior que deja mucho que desear, ni su pequeño museo de pinturas en miniatura y alguna que otra reliquia, si no las magníficas vistas del Jantar Mantar y del City Palace que pueden contemplarse desde la azotea.




Con la visita propuesta por nuestro taxista a los apacibles cenotafios de Royal Gaitor, damos por concluida una mañana de lo más intensa. La entrada es gratis y solo debe pagarse 10 IR por la cámara. Nuestro paseo es un como un bálsamo reparador a base de silencio, paz y tranquilidad porque estamos completamente solos disfrutando de este armonioso conjunto de tumbas reales. 




Empezamos a tener hambre, así que es hora de descansar un rato y picar alguna cosa antes de emprender rumbo a las conocidas fortificaciones de Jaipur, pero después de incluir esta última visita inesperada, no tenemos tiempo, así que compramos alguna chuchería que otra para picar mientras vamos en el taxi.

Fuerte Amber - Jaipur
 
A unos 11 interminables km se encuentra el Fuerte Amber (entrada 100IR - 1.40€). El caos y el tráfico llegan a ser desquiciantes hasta que uno consigue salir del centro de la ciudad, pero sería un gran error perderse la visita a esta ciudadela rajputa emplazada en lo alto de una colina

La visita puede hacerse guiada o bien por uno mismo y se puede subir a pie o a lomos de un elefante.

Si un elefante pudiese escoger donde vivir, seguramente elegiría un lugar cálido y húmedo, cerca de algún lago donde poder zambullirse y beber los 250 litros de agura diarios que necesitan. Desgraciadamente todo lo contrario al Rajastán, donde la temperatura puede variar desde los 45º en la estación seca hasta las heladas nocturnas típicas de una zona desértica. 

Estos elefantes además, tienen que caminar 11km por trayecto cada día para llegar hasta el fuerte y cumplir con la misión de subir a lomos a los turistas. La mayoría sufren de quemaduras solares, grietas en las patas por tener que andar por el asfalto e incluso ceguera por la ausencia de vitaminas debido a las malas condiciones en las que viven, condiciones que desgraciadamente se pueden hacer extensas a sus cuidadores. Hay asociaciones que intentan presionar al gobierno para mejorar las condiciones tanto de los mahouts ( cuidadores ) como la de los elefantes. Pero los avances, a juzgar por el resultado, son bastante lentos.  

Nuestra decisión es muy clara; subiremos a pie no solo al palacio si no que continuaremos hasta el fuerte Jaigart en lo alto de la colina. Y tampoco vamos a contratar ningún guía para poder controlar mejor el tiempo.


De la visita al palacio, destacar el vestíbulo de los espejos. La disposición y el diseño de estos pequeños espejos, hacían que cuando la realeza que vivía en este lugar necesitaba atravesar esta estancia por la noche, sólo necesitaban una sola vela, que al reflejarse, iluminaba toda la habitación


Una de las cuidadoras del recinto, intercambia una mirada con nosotros. Tiene unos ojos azules impresionantes, pero se esfuma en un abrir y cerrar de ojos. Lástima! , nos hemos quedamos sin poder hacerle una foto .

Una vez finalizada la visita del palacio continuamos subiendo hasta la cima de la colina donde puede verse el verdadero fuerte vigía Jaigart.
Casi no hemos comido, estamos ya bastante cansados, el calor es insoportable, lo que hace que el kilómetro de subida por la empinada cuesta se haga interminable. Pero tenemos que decir que el esfuerzo merece la pena y podemos disfrutar de unas vistas espectaculares.

Vistas desde la fortaleza de Jaigart

El fuerte vigía está rodeado de una muralla militar y un sin fín de sistemas defensivos.  Su emplazamiento, rodeado de montañas que dominan la zona, lo convirtieron en un sitio estratégico para una defensa perfecta. La entrada es gratis porque está incluida si se visita el Palacio de la Ciudad.


Conseguido nuestro objetivo, podemos tomarnos unos minutos de descanso admirando el paisaje,  las áreas residenciales, los pantanos y el cañón con ruedas más grande del mundo.


Este inmenso cañón data del 1720, mide 6 metros de largo, está fabricado con una aleación de 8 metales y el alcance del disparo es de 30 km. Cuántas veces se disparó este artefacto, es todavía hoy objeto de debate, así que ….. a saber….



Después de recuperar el aliento y de hacer unas cuantas fotos, salimos por la puerta donde nos está esperando nuestro conductor, ya que los vehículos pueden acceder hasta el mismo fuerte por el otro lado.  Es una práctica habitual que los taxistas pidan un "recargo por cuesta" de unos 150 IR. Nosotros al pactar el precio por todo el día no tuvimos que pagar este "impuesto revolucionario ".

Es hora de volver al hotel pero antes de llegar , decidimos parar para dar una vuelta por el bazar Bapu, intramuros de la ciudad. Es uno de los preferidos por las lugareñas para comprar las vistosas telas de sus saris.

Son ya las 20:30, llevamos más de 12 horas sin parar, ¡¡hasta los monos están cansados ya !!, así que decidimos dar por concluido nuestro último día en Jaipur, y nuestro último día completo en la India. Cerveza + piscina es una perfecta combinación para finalizarlo. Y es en estos momentos cuando te das cuenta del acierto de contratar un hotel con piscina, porque no solo sirve para dormir, si no para devolverte la media vida que te has dejado deambulando por las calles. 

Nuestra idea en principio era ir a cenar a un restaurante a modo de despedida, pero estamos tan agotados que terminamos picando las cuatro cosas que llevamos en la mochila y nos vamos a dormir.

Balance breve de nuestro último día en Jaipur…. Rendidos, pero no a los encantos de esta peculiar ciudad, si no por el cansancio de un día tan intenso y estresante. Pero contentos de saber que hemos cumplido todos y cada uno de nuestros objetivos. Mañana nos espera otro duro día, iniciamos regreso a España…. Uffff, qué pereza…. qué ganas... ¿ He dicho ganas ?.... debe ser el cansancio...


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¡¡GRACIAS POR VISITARNOS !!

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